El creciente interés de los consumidores por soluciones de movilidad que sean más ecológicas y económicas ha hecho que proliferen muchas compañías ofreciendo servicios de movilidad compartida. Seguramente todos conocemos empresas como Car2Go, Uber, BlaBlaCar, etc. Pero ¿ofrecen todos los mismos servicios? Sabemos que no, pero existe una gran confusión, incluso en los medios especializados, a la hora de definir los diferentes tipos de movilidad compartida.

Para explicar los diferentes servicios hay que empezar distinguiendo:

  1. Si se comparte coche o se comparte viaje
  2. Si lo ofrece un particular o una empresa

La combinación de estas dos categorías nos dará las diferentes modalidades de movilidad compartida que se ofrecen en el mercado.

CARSHARING:

En este servicio, lo que se comparte es un vehículo de una flota que pertenece a una empresa. A diferencia de las empresas de alquiler ofrecen sus vehículos por cortos periodos de tiempo (generalmente tarificado en horas) y con un sistema muy simplificado para realizar la gestión a través de una aplicación móvil.

A su vez en el Carsharing hay que distinguir entre:

  • Point to Point (también Round Trip o Station Based): El vehículo se debe devolver en el mismo punto donde se inició el viaje (Avancar, Respiro, Bluemove)
  • One Way (también Free Floating): Se puede recoger/devolver el vehículo en un área determinada (p.e. una ciudad), pero no es necesario hacerlo en el un punto concreto (Car2Go, Zity, Emov)

CARSHARING PEER TO PEER (entre particulares):

En este caso se comparte igualmente un vehículo, pero quién lo alquila es un particular y no una empresa. Se trata de rentabilizar el coche particular compartiéndolo en los momentos que no se utiliza. Existen diversas plataformas que gestionan estos servicios, siendo las más conocidas Drivy y SocialCar.

RIDESHARING/CARPOOLING

Aquí el dueño/conductor del vehículo propone compartir una ruta concreta y recibe a cambio una remuneración económica. Plataformas como BlaBlaCar o Amovens gestionan todo el proceso, desde el ofrecimiento de las rutas hasta el pago online. Permiten además hacer una valoración final del servicio ofrecido.

Una variante del Ridesharing es el CARPOOLING. Aunque algunos autores los confunden, hay algunas diferencias importantes. Se comparte igualmente el trayecto, pero en este caso se refiere a personas (commuters) que realizan de forma habitual la misma ruta, en la mayoría de los casos para ir a trabajar. Normalmente no hay una remuneración económica, sino que se comparten gastos o alternativamente cada participante pone su coche a disposición de los demás. Un buen ejemplo de plataformas que gestionan este servicio es Waze Carpool, perteneciente a Google, que de momento no ofrece sus servicios en España.

RIDEHAILING

Este último apartado los clientes adquieren un servicio a una empresa para transportarles de un punto a otro pagando por el servicio. En esta modalidad entran desde los clásicos Taxis hasta las nuevas compañías como Uber o Cabify que en nuestro país actúan con licencia VTC (Vehículo de Transporte con Chofer). En otros países son particulares los que ofrecen el servicio de Uber, pero al ser remunerado se les puede considerar como “profesionales”. De hecho, es un tema de máxima actualidad en USA donde se está debatiendo en los tribunales si los conductores de Uber deben ser considerados empleados, lo que cambiaría totalmente el modelo de negocio de la compañía.

La última novedad es que alguna empresa de Ridehailing ofrece la posibilidad de compartir ruta (Shared Ride-Hailing). Un ejemplo es la nueva plataforma de Uber denominada Uber-pool. Solo hay que introducir en la aplicación el trayecto que deseas realizar y a la cabo de unos minutos te indica si hay algún otro cliente que realice una ruta similar y que desee compartir contigo el trayecto… y los gastos.

Cada día aparecen nuevos servicios de movilidad compartida, por lo que intentaré mantener actualizado este post. Por supuesto que si descubres algo nuevo agradeceré mucho que incluyas tu comentario.